sábado, 10 de octubre de 2009

desastres naturales 3











Desastres naturales y cambio climático
China, Myanmar y Chile son algunos ejemplos de los desastres que el mundo ha padecido en estos días. El cambio climático nos está pasando la factura
Gilberto Vivanco González
Viernes 16 de Mayo de 2008
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En la actualidad estamos viviendo desastres políticos como la manoseada elección del presidente nacional del PRD, donde existió plena manipulación delos comicios por parte de los dos más serios aspirantes, Jesús Ortega y Alejandro Encinas; pero también contemplamos que habrá otros fenómenos que harán cimbrar a la sociedad mexicana: la conformación de la reforma energética, donde cada uno de los partidos tiene sus razones para expresar una determinada postura; y ¿qué decir de los desastres económicos gracias a la escalada silenciosa en los costos de la canasta básica? Estas catástrofes, las políticas y las económicas, son por demás lamentables pero más atroces, creemos, son las calamidades naturales.El destructor terremoto en la China, el devastador ciclón Nargis en Myanmar, las fuertes lluvias, los tornados sorpresivos en regiones donde nunca se formaban, la propia erupción de un volcán en Chile, son algunos de los impactantes desastres que recientemente el mundo ha padecido, y en este rubro el cambio climático nos está… pasando la factura.La Jornada publicó el 25 de noviembre de 2007 la nota siguiente: En las últimas dos décadas el número de desastres relacionados con el clima se han multiplicado por cuatro, al pasar de 120 en promedio al año a unos 500. El incremento de esos fenómenos extremos en el mundo «está en la línea de los modelos climáticos desarrollados por la comunidad científica internacional», destaca Oxfam Internacional en un informe presentado a escala global.El reporte precisa que 2007 ha sido un año de «crisis climática», por el número de inundaciones que se presentaron en el mundo y el comportamiento no predecible de la naturaleza:«Este año hemos sido testigos de inundaciones en el sur de Asia, a lo ancho de África y en México, que han afectado a más de 250 millones de personas. No es un año raro, sino que continúa una pauta de fenómenos climáticos más frecuentes, erráticos, impredecibles y extremos», comentó el director ejecutivo de Oxfam, Jeremy Hobbs, en el adelanto de su reporte. Una catástrofe breve tras otra, inclusive si son relativamente pequeñas, puede colocar a las comunidades y las personas pobres en una espiral hacia abajo, de la que es difícil recuperarse. Para empeorar las cosas, los países ricos tienden a priorizar la ayuda humanitaria hacia las emergencias de mayor perfil y hacia las naciones que se perciben en línea con sus prioridades de política exterior.De acuerdo con estas previsiones, miles de ciudades e islas correrán grandes riesgos. En el informe mundial sobre desastres de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja se anuncia que en los próximos 20 años las estimaciones de costos por desastres climáticos oscilarán entre los seis billones y los diez billones de dólares.Esta cantidad representa un porcentaje diez veces superior a la ayuda destinada a los países menos adelantados del mundo, que son los que sufrirán las peores consecuencias.«Las emisiones de anhídrido carbónico per cápita en los Estados Unidos son 300 veces superiores a las de Mozambique», ejemplificó el informe.Fuertes consecuenciasUna de las consecuencias de este azote será lo que se conoce con el nombre de «refugiados ambientales». «Los desastres naturales incluyen sucesos tales como sismos, erupciones volcánicas y sequías, así como otras catástrofes que pueden ocasionar presiones sobre las poblaciones, que deben refugiarse en otra parte del mundo», dijo el coordinador del Movimiento Argentino Ecológico, Alberto Bertona.Por otra parte, la Oficina Meteorológica Británica anunció ayer que 2003 podría ser el más caluroso de la historia documentada, con un aumento de la temperatura de 0.55 grados con relación a la media registrada entre 1961 y 1990.Este organismo predice que la temperatura global en los próximos doce meses superará la alcanzada en 1998, hasta la fecha el periodo más cálido debido al efecto que provocó en todo el planeta el fenómeno climático conocido como El Niño.El año 2002, a su vez, resultó el segundo año más caluroso de la historia documentada. Según las estadísticas, nueve de los diez años más calurosos de todos los tiempos se incluyen en el periodo que va de 1990 a la actualidad.En algunas circunstancias el comportamiento de la troposfera alcanza condiciones extremas. Esto genera verdaderas catástrofes, ya que el exceso de precipitaciones, en un corto lapso origina inundaciones. La falta de lluvias de manera irregular da lugar a sequías, que muchas veces coinciden con olas de calor. Las olas de frío causan las nevadas extraordinarias, las heladas tardías y también producen pérdidas económicas, especialmente en la agricultura. Otro desastre por causas meteorológicas lo constituyen las granizadas.Las nevadas perjudican la economía pues bloquean los caminos, principalmente en las zonas montañosas a alturas considerables, como los Alpes, los Andes argentino-chilenos. Producen gran mortandad de animales en los países menos desarrollados (donde no se practica la cría a galpón), pues no sólo mueren de frío sino también de hambre al quedar las pasturas cubiertas por la nieve.Según el secretario general adjunto de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, John Holmes, la población es cada vez más vulnerable a los desastres naturales, que son cada vez más frecuentes y se cobran cada vez más víctimas. Al lanzar ayer en Ginebra la Plataforma Global para la Reducción de Desastres Naturales, el funcionario resaltó los desafíos crecientes que plantea el cambio climático.Ocho de las diez ciudades más pobladas del planeta están amenazadas por sismos, y seis de ellas se encuentran sobre la costa, bajo el peligro de tormentas y tsunamis.La Plataforma se propone como el principal foro internacional para la reducción de riesgos de desastres naturales. Según la Cruz Roja, entre 1996 y 2005 causaron 934 mil muertes y afectaron a otros dos mil 500 millones de personas.En el Día Mundial del Medio Ambiente, la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, urgió a los gobiernos a combatir los efectos del cambio climático, ya que también afectan la salud y aumentan los costos de la salud pública.«Muchas de las enfermedades más mortales son muy sensibles a las condiciones del cambio climático», señaló Chan. Recordó que algunas de ellas, como la malaria, la diarrea y la malnutrición «matan a millones de personas cada año, en su mayoría niños». «Sin una acción efectiva para mitigar y adaptarse al cambio climático, las condiciones empeorarán y harán más difícil y caro el control» de esas enfermedades, agregó.Chan propuso a los países «reforzar sus sistemas de salud pública, que son la primera línea de defensa contra los riesgos que implica el cambio climático para la salud. Muchas de las acciones necesarias para reducir el impacto del cambio climático pueden reducir la contaminación ambiental y salvar vidas».Vivilladas considera que las soluciones están planteadas, ahora sólo falta actuar y esperar a que la naturaleza se porte más benévola con nosotros… aunque no sabemos si en verdad lo merecemos o si hay tiempo para ello. «No podemos dejar para mañana lo que podemos hacer hoy».

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